La situación, que tiene como principal eje el derrame de casi 500 litros de aceite de una turbina en la central hidroeléctrica Arroyito, fue detectada los primeros días del corriente mes, luego de que un pescador diera alerta sobre lo observado.

Tras ser informados, el personal de la municipalidad de Senillosa ordenó una inspección inmediata a cargo de la subsecretaria de Medio Ambiente de la provincia, quienes constataron la falla y dieron la orden de frenar el vertido y el funcionamiento de la turbina.

Es difícil entender por qué la empresa El Chocón no pudo detectar la falla. Sobre este tema, una fuente del municipio de Senillosa, consultada por el diario Río Negro afirmó que “la empresa dice que tienen dificultades porque el servicio de seguridad está tercerizado y porque tiene personal de licencia... por eso se les complicó detectar la falla".

Con respecto a este tema, se presento una denuncia a la defensoría del pueblo de Neuquén, la cual indicaba que la planta de Arroyito iba a quedar sin personal experto en el tema. “Se pretende dejar a la central de Arroyito sin personal técnico fijo para su atención, esto puede ocasionar daños ambientales, a personas y bienes aguas debajo de esta presa”, rezaba la carta en una de sus líneas.

Según la denuncia, la empresa pretende trasladar al el operador de Arroyito a El Chocón, “deteriorando así la seguridad con la que actualmente se maneja el caudal del río”.

Es por este motivo, que el autor de la denuncia teme por la seguridad de la población de Plottier y alrededores. Y se plantea el siguiente interrogante: “¿Cómo el Estado puede autorizar algo que puede resultar lesivo para la población, con el solo objeto de beneficiar los ingresos de un privado?”.

Pese a la problemática, la turbina siguió funcionando incluso hasta luego de la inspección. Igualmente, la misma se encuentra paralizada.

Se cree que el derrame se produjo por el desgaste de materiales, pero esto será confirmado una vez que se tenga el informe final del caso.

Fuente: diario Río Negro.