
Un informe técnico realizado por especialistas desnudó nuevamente la grandes falencias que tiene la planta de tratamiento de líquidos cloacales de la ciudad de Plottier.
Las bombas que impulsan los líquidos hacia el tamiz depurador no funcionan, no cuentan con los elementos necesarios para la desinfección de los efluentes elimine organismo causantes de enfermedades, tampoco funciona el tanque donde se reduce la presencia de patógenos y no se realizan los análisis físico químicos y bacteriológicos en tiempo y forma para evaluar el buen funcionamiento de la planta.
Las técnicas informaron además que el edificio donde funciona la planta no cuenta con las condiciones de seguridad e higiene adecuadas y suficientes para que el personal operador realice sus tareas.
Esta situación se viene repitiendo en la ciudad de Plottier desde hace por lo menos 25 años y trascendió a varios gobiernos municipales. Cuando se construyó la planta fue pensada para recibir los efluentes cloacales de una población de 25.000 personas, pero en la actualidad de acuerdo al censo 2010 se incrementó un 41 %, lo que da que existen 32.393 personas.
No solo a Plottier le preocupa el mal funcionamiento de su planta de tratamiento, sino también a la capital neuquina. El bloque de concejales de la Coalición Cívica-ARI presentó un proyecto de ordenanza para que el Ejecutivo local le solicite a Recursos Hídricos y a la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas un relevamiento del grado de contaminación que presenta el río Limay, producto de esta situación.
El servicio de tratamiento de líquidos cloacales está a cargo de la municipalidad de Plottier y contiene la demanda de solo el 60% de la población de esa localidad. En el informe que presentaron las técnicas, de establece que "no existe un registro ni control del tipo de líquido vertido por los camiones atmosférico a la planta, pudiendo ingresar a la misma componentes que no pueden ser tratados o que afectan su normal funcionamiento (hidrocarburos. Se produce el volcado de los productos de desechos provenientes del desarenador y desengrasador de la planta al predio de la misma, con la consiguiente contaminación de dicho terreno, producción de olores y dispersión de contaminantes a demás sectores".
Fuente: Río Negro.
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