La institución comenzó dependiendo de Acción Social como un servicio educativo para el hogar, luego pasó a depender del Consejo Provincial de Educación (CPE), cuando por varios años llevó el nombre de Cepaho N° 7.
Actualmente, está bajo la Dirección de Formación Profesional y tiene como principal objetivo reinsertar a los jóvenes que quedaron fuera del secundario para que encuentren en un oficio la puerta para volver a estudiar.
María Inés Castillo es la directora del establecimiento en el que se desempeña hace 27 años. “Esta es una institución que siempre tuvo un espíritu de progreso y solidaridad. Me acuerdo cuando el curso de modista arrancó con dos máquinas de coser a pedal y hoy tenemos máquinas industriales”, recordó.
El CFP es una oportunidad para jóvenes y adultos de aprender una disciplina y que en los últimos años les brindó, además, la posibilidad de tener salida laboral a través de los convenios que realizan.
Son muchos los alumnos que luego de cursar un año o dos, dependiendo de la disciplina, se agrupan con compañeros y realizan estos emprendimientos.
Fuente: LM Neuquén.
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