La escuela funciona dividida, una parte en el edificio de la calle San Martín y la otra en el de la calle Alicia Moreu de Justo. El director de la institución, Enrique Burgos, explicó que como los chicos deben asistir a ambos edificios, porque en uno tienen teoría y en el otro los talleres, caminan diariamente esas cuadras, pero que están cansados de que los asalten.

“Les roban las mochilas, los celulares, hasta las motos. Y atacan a alumnos de todas las edades, afirmó el docente, quien además indicó que los problemas se dan en la calle San Martín al oeste.

En la escuela hay personal de seguridad las 24 horas, pero el inconveniente se da en los horarios de entrada y salida en las cuadras cercanas. Entre ambos establecimientos hay unas plazas “donde se juntan muchachones” que son los que finalmente les roban a los estudiantes, dijo el director.

Ante esta situación de inseguridad es que la comunidad educativa solicita más rondas policiales en las inmediaciones al colegio.

Burgos denunció además que el transporte público tiene muy pocas frecuencias, por lo que los chicos que vienen de zonas más lejanas deben salir mucho antes y llegar muy temprano o directamente llegar tarde.

Fuente: LM Neuquén.