Cintia Muñoz, madre de uno de los jóvenes que se quedó sin lugar, explicó que como las reuniones con las autoridades de la escuela comenzaron el año pasado, ya desde noviembre ellos presentaron sus matrículas, por lo que no pudieron anotarlos en otros establecimientos.

La mujer comentó su desesperación, ya que su hijo tuvo que quedarse en su casa y “guardarse en el bolsillo” sus ganas de comenzar la secundaria.

“Tuvimos un montón de reuniones pero nunca nos arreglan la situación. Ellos nos dijeron que deberían crear dos cursos más, y recién ahí construir las aulas, pero llegó marzo y nada de eso pasó”, comentó Muñoz, quien junto con varios padres se van a presentar el lunes a las 9 en el CPE para buscar una solución.

Además, Muñoz aseguró que su familia vive a cinco cuadras de la escuela y destacó que no fue que se quedó dormida y no pudo anotar a su hijo, sino que había mucha más gente que vacantes y las autoridades fueron dando prioridades a jóvenes judicializados, hermanos de alumnos o los hijos del personal de la escuela.
“No podemos tener a los chicos en nuestras casas, nos tienen que dar una solución”, expresó.

Fuente: LM Neuquén.