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Preocupación por el cierre de un matadero privado en la ciudad

Advierten que la situación favorece la faena clandestina y que van a pérdida, porque tienen que vender el producto a casi la mitad de su precio normal.
Sergio Garro
Por Sergio Garro

El cierre de un matadero privado de Plottier puso en una situación crítica a unos 60 productores porcinos que integran la cooperativa Proneu, de Senillosa, Plottier y Neuquén.

El presidente de Proneu, Alberto Schrul, detalló la situación. "El problema se originó el 3 de marzo cuando llegamos al matadero y tenía un candado en la puerta", dijo.

Las instalaciones pertenecen a la familia Dip, de Plottier, y atribuyó el problema a un desacuerdo entre los dueños y la provincia. Los propietarios dijeron que no renovarán el contrato por problemas con la cooperativa. (Ver aparte)

El principal inconveniente para la cooperativa surge por la inexistencia de otro lugar para poder faenar los animales.

Schrul explicó que se abrió la posibilidad de trasladar el trabajo a la planta de Neuquén, ubicada en la meseta en la colonia rural Nueva Esperanza. Pero alertó que es muy chica. "Nosotros faenábamos unos 20 animales al día y en la meseta solo nos permiten cuatro. El resto de los productores se queda con los animales y no los puede vender porque no tienen sello", señaló.

Otra opción es el matadero de Centenario, concesionado por la municipalidad y operado por la cooperativa Centenario. Posee capacidad para realizar la faena y absorber a productores pequeños y medianos, pero existe una limitación en cuanto a su capacidad en cámaras de frío.

El principal perjuicio se hace notar en el valor de la mercadería, ya que la edad del animal incide notoriamente en el precio.

"Los productores en general utilizan los lechones de hasta siete meses, pasado ese período la carne no es apta para vender en fresco y su valor decae. De 30 pesos que se puede vender el kilo, pasa a costar 18 pesos, porque es una carne que se utiliza para chacinados. Nos ocasiona un perjuicio muy importante", destacó el cooperativista.

Indicó que la falta de un lugar apropiado lleva a los productores a la faena clandestina en sus propias chacras y que luego se piden certificados para consumo propio, pero que no es apto para la venta porque no se garantiza la inocuidad de los alimentos.

Proneu está conformada por 60 productores aproximadamente.

Cuenta con un promedio de 350 y 400 madres, que producen entre 5000 y 6000 lechones anualmente, en un cálculo estimativo.

En el último trimestre el promedio mensual de faena fue el siguiente: 500 lechones; 10 cerdos adultos; 250 capones.

También faenan unos 500 chivos y corderos, en el año.

Fuente: diario Río Negro.

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