En ese sector de la ruta la velocidad máxima permitida es de 60 km/h, como lo indican varios carteles a lo largo de esos kilómetros. Los operativos se realizan tanto de día como de noche, y para eso se dispone de una camioneta equipada con un radar y una cámara fotográfica que se activa al detectar que un vehículo supera la velocidad permitida. Luego, la fotografía captada se envía al domicilio del dueño de la patente, quien tendrá que pagar la multa correspondiente.

Claudio Silvero, subsecretario de Gestión y Control de la Dirección de Tránsito, explicó que desde el año pasado se capacitó al personal para la puesta en práctica de este nuevo sistema, y que desde diciembre se puso a prueba y que a partir del mes pasado comenzó a funcionar.
Silvero expresó que si bien la Ruta 22 es nacional, la dirección municipal a su cargo tiene injerencia ya que se firmaron convenios con la Policía y Gendarmería.

En cuanto a la recepción de los vecinos sobre esta nueva disposición, el funcionario manifestó que en general fue buena, ya que son muchos los preocupados por la alta velocidad que suelen alcanzar los automóviles sobre la Ruta 22 que atraviesa a la localidad.
“Hace unos dos meses tuvimos que lamentar la vida de un vecino del barrio El Chacay, quien iba cruzando la ruta en la esquina con la Avenida Plottier y fue embestido por un remis que venía de Neuquén”, recordó Silvero, quien destacó que esta “es una medida de prevención y que más allá de la multa, esta decisión va a ayudar muchísimo a que se baje la velocidad”. Indicó, además, que planifican más adelante utilizar esta medida también en calles céntricas, donde la velocidad máxima es de 40 km/h.