En la jornada de hoy martes las clases estarán suspendidas por estos arreglos y mañana los estudiantes volverían a las aulas. La medida adoptada por estudiantes y padres fue la que llevó a que integrantes del CPE tomarán la sana decisión de cumplir con las refacciones.
Cansada de las promesas incumplidas, la comunidad educativa de la escuela definió ayer a las 8 tomar las instalaciones en reclamo de respuestas. “Mañana (por hoy) dicen que viene una ola polar a la región y nuestros chicos no tienen estufas”, afirmó Cintia Muñoz, mamá de un estudiante, quien además destacó que esos arreglos los deberían haber realizado durante el verano.
Los alumnos van a clases en dos edificios separados por unas 10 cuadras. En la vieja construcción, según aseguraron los papás, “no se hace ningún mantenimiento”. En esas instalaciones los 580 estudiantes tienen que arreglarse con un inodoro para los varones y dos para las mujeres.
En la parte nueva, los padres esperan las 10 aulas comprometidas y están desilusionados porque no ven avances y temen por el funcionamiento el próximo año, cuando con el crecimiento de la matrícula, no den abasto con las actuales instalaciones.
“Venimos de reunión en reunión con la gente del CPE. Fuimos hasta Neuquén el 31 de marzo, el 9 de abril y ahí se generaron promesas que no se cumplieron. No se mandó a la persona de mantenimiento”, relató Muñoz, quien describió que cuando ayer llegaron al colegio y no estaban los funcionarios todos los papás estallaron en bronca.
Ayer padres, docentes y alumnos permanecieron en la escuela a la espera de la presencia de funcionarios que lleven soluciones. La respuesta llegó alrededor de las 19, cuando se hizo presente el director del Nivel Técnico, Mario Arias. “Llegamos a un acuerdo, nos comprometimos a verificar los calefactores, el tema del cerco de obra, para mayor seguridad, y revisar los baños”, informó Arias tras el encuentro.
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