Según los últimos datos demográficos oficiales, unas 15 familias ingresan diariamente a la ciudad de Neuquén. El motivo: el boom petrolero desatado por Vaca Muerta. Sin embargo, un informe oficial de Estadística y Censos que midió el movimiento migratorio interno de los municipios en el quinquenio 2005-2010 reveló que la capital fue la ciudad con mayor ingreso pero al mismo tiempo una de las que más personas expulsó.

Las complejidad del mercado inmobiliario y la presión sobre los servicios de las receptoras son parte del rompecabezas.


Andrés Peressini, intendente de Plottier, reconoce el fenómeno y señala que "el Censo quedó desactualizado" porque estima la población actual de la ciudad en 45.000 habitantes. Agrega que "alrededor de 10.000 nuevos vecinos llegaron en los últimos cinco años". Además puntualiza que la oferta ampliada de terrenos -unos 4.000 en los últimos años- empujaron esa suerte de explosión inmobiliaria. Javier Bertoldi, jefe de gobierno de Centenario, también está al tanto del vertiginoso crecimiento demográfico.

"En los últimos siete años la ciudad duplicó su población y hoy debemos estar cerca de los 60.000 habitantes", expresa. El intendente atribuye el impacto al desarrollo hidrocarburífero de Vaca Muerta, a poco menos de 80 kilómetros de distancia: "Esto demanda tierras y servicios", dijo.