Al intendente de Plottier Andrés Peressini le pusieron, particularmente los gremios de los empleados municipales, numerosos obstáculos a lo largo de los cuatro años de su mandato entre el 2011 y el 2015. El 10 de diciembre intentaron, hasta con un piquete de palos y gomas incendiadas, frenar la ceremonia y evitar que asumiera la segunda gestión consecutiva. Un par de días después un joven le dio una piña en la cara.
Peressini evaluó que "esa violencia" fue "producto de la impotencia de los grupos que perdieron el poder después de haberlo aprovechado para intereses particulares durante 20 años" y que ahora "no se resignan a respetar un gobierno elegido por los vecinos".
Añadió que la violencia que encarnan esos grupos "no se genera solo por los sueldos que no podemos pagar", sino porque les ganó por el voto popular "los primeros cuatro años y ahora porque volvieron a perder en las urnas".
Peressini admitió que luego de ganar las elecciones pensaba en asumir "disfrutando el momento con la familia, los vecinos, los municipales, los sectores políticos, en una fiesta democrática", situación que se vio frustrada por la acción de un grupo de gremialistas que realizaron un piquete para impedir su llegada al lugar donde se iba a realizar el acto de asunción.
"Después de pasar momentos duros como la herencia del déficit económico, el patoterismo que sufrimos permanentemente, las amenazas, los aprietes del gremio, los ladrillazos. No se puede entender que la dirigencia gremial quisiera impedir un acto democrático, aún cuando le debamos una parte de los sueldos", razonó en ese momento.
Aludió a que recibió un municipio "con una planta de personal sobredimensionada por irresponsabilidad de las administraciones anteriores, incluyendo no sólo a las primeras líneas, y los grupos que actuaban y se beneficiaban con los gobiernos", explicó y aseguró que cuando cortaron "los vicios y la corrupción, cortamos negocios millonarios. No ser parte de las decisiones y de acuerdos que se hicieron durante décadas y recibir los recursos del Estado, genera que quienes le deban favores sean violentos con nosotros", comentó.
Pese a todo Peressini es optimista en que podrá realizar una gestión fructífera. "Podremos desarrollar planificación y responder a las muchas demandas de los vecinos. En estos cuatro años sentamos las bases, los ejes", reflexionó.
Como aspectos positivos destacó también que no tuvieron tomas de terreno y que esta situación tuvo que ver "con el ordenamiento del crecimiento territorial, con otorgar las tenencias correspondientes, con hacer los proyectos de mensuras y cuando podamos los de urbanización", señaló en una entrevista con "Río Negro".
Recordó que al comenzar su gestión en 2011 "había 1.120 empleados municipales" y hoy "hay 1.000. Por retiros y jubilaciones, el 2016 lo terminaremos con 850", destacó.
"Es una meta, pero no la más importante", reconoció el intendente y aseguró que uno de los ejes de su nueva gestión será "triplicar la recaudación porque nos dará la posibilidad de realizar obras". Agregó que en el primer período de gobierno hicieron 60 y, que a partir de esta nueva etapa, impulsarán 100 más.
Compartinos tu opinión