El pronunciamiento de la legisladora le solicita al Concejo Deliberante de Plottier la pronta declaración de utilidad pública e interés social y sujeta a expropiación de la calle de ingreso al barrio en cuestión. El precio del bien será determinado por el Tribunal de Tasaciones de la provincia, conforme las facultades de la ley provincial 804 y sus modificatorias.

Los fundamentos retoman una nota firmada por Marina Pacheco, secretaria de la Comisión Vecinal, y remitida a la intendencia de Plottier, en la que se describe la situación actual que atraviesan los vecinos y vecinas frente al reciente bloqueo de acceso al barrio por parte de un vecino.

En tal sentido, se explica que desde hace 40 años, el acceso al barrio se produce a través de una huella en forma de curva, sobre el borde sur de un lote de propiedad privada, lugar que fuera convertido en paso de servidumbre, por uso y costumbre, por constituir el único acceso seguro a la calle pública y por allí a la ruta 22. Los propietarios que compraron lotes en el barrio, siempre accedieron por la calle en cuestión, desconociendo que la misma no estaba regularizada. Menciona que el acceso alternativo se ubica a la costa del río, pero es inestable e inseguro ya que es habitual que se cierre debido a las crecidas del río Limay, además de ser peligroso para el tránsito peatonal y el ciclismo, implicando recorrer tres kilómetros por un descampado sin iluminación para acceder a la ruta.

Más adelante, la nota agrega que la calle en cuestión -que figura en los planos de Catastro como calle abierta por los usos y costumbres- permite la comunicación del barrio con los servicios de emergencia (bomberos, ambulancias, y policía), al tiempo que es la vía directa con la planta de efluentes cloacales, el predio recreativo de UPCN y emprendimientos productivos privados. Asimismo, en caso de crecidas del río Limay, dicha calle constituye la única vía de escape para los residentes del barrio. Además, la calle es paso obligado de la red de gas domiciliario, del tendido eléctrico, y, desde hace dos años, del caño maestro del agua potable. Si estos servicios quedaran dentro de una propiedad privada, generaría una gran complicación para el mantenimiento de los mismos, advierten desde la Comisión Vecinal.

Pacheco explica que algunos propietarios de la calle en cuestión manifestaron oportunamente y ante las autoridades municipales competentes la voluntad de ceder al erario municipal el acceso, pero a fines del mes de julio, y mediante un accionar judicial, uno de ellos cerró el acceso, imposibilitando el ingreso directo al barrio a numerosas familias.

“Se considera que declarar ésta calle de ingreso como de utilidad pública sujeta a expropiación constituye un acto reparatorio y de justicia por parte del Estado, por todos los años que ésta comunidad ha reclamado al Municipio y al Concejo Deliberante la regularización del acceso a este barrio y ésta zona ribereña”, finaliza la misiva de la Comisión Vecinal.