Utilizada diariamente por quienes necesitan trasladarse hasta la capital neuquina a trabajar, hacer trámites o compras, sus conductores se caracterizan por no respetar las normas viales haciendo del trayecto un viaje peligroso y cansador.
Miles de personas transitan desde Plottier hacia Neuquén y viceversa todos los días, sufriendo la falta de respeto constante de muchos de los conductores.
En todo el mundo, en las autovías de dos o más manos, siempre se debe circular por la derecha, dejando que otros vehículos los sobrepasen por la izquierda, al margen de la velocidad en que se circule. En la región se circula por donde se pueda esquivando cuanto auto impida seguir nuestro camino.
Las motos deben ocupar el mismo espacio que un auto y deben colocarse en el medio del carril, a lo que otros vehículos deben sobrepasarlas por la izquierda. Así mismo las motocicletas no deben circular por la banquina o traspasar a otros vehículos a escasas distancias de seguridad. Es normal ver motos pasar a alta velocidad por estrechos espacios entre dos vehículos.
El caso de esta ruta caracterizada por una constante infracción al límite de velocidad y paso de semáforos en rojo, cientos de automóviles que circulan a velocidades que superan los 100 kilómetros por hora, donde los carteles solo avalan 60 kilómetros por hora, y al llegar a los cruces nadie espera las intersecciones, siendo traspasadas impunemente sin importar el color de la luz del semáforo, genera realmente una gran preocupación.
Es normal encontrar vehículos que circulan lentamente o al límite estipulado por la izquierda, queriendo intentar hacer cumplir las normas a los demás, por la fuerza, sin pensar en que pueden generar un choque con este tipo de actitud, debido a que otros conductores imprudentes, evitando a estos rezagados coches, circulan haciendo zigzag como si fuera una carrera de fórmula uno.
La multitrocha carece de varios derivadores desde el carril de la derecha que permitan descender de la ruta, para luego girar a la izquierda, con la autorización del semáforo, evitando maniobras peligrosas, que en reiteradas ocasiones han causado accidentes, como tener que salir en el acceso al aeropuerto, por ejemplo.
“Cuando voy para Neuquén es típico ver como miles de metros antes de llegar al aeropuerto van circulando por la mano izquierda, sin poner el giro, para luego doblar. Muchas veces la cola se extiende decenas de metros, quedando los autos sobre el carril de la izquierda y realmente es peligroso”, contaba Juan, un vecino de Plottier, que viaja por razones laborales todos los días.
Los semáforos que permiten girar a la izquierda hacen que varios conductores, cientos de metros antes, circulen lentamente por el carril izquierdo para luego salir, generando que otros conductores los sobrepasen por la derecha como no debiera ser.
Parece que este error que se cometió en la primera etapa de esta vía no fue copiado a la ampliación que atraviesa la ciudad de Plottier, haciendo descensos por la derecha, para luego, doblar hacia la izquierda, con los semáforos como corresponde.
Por otro lado, no se sabe a ciencia cierta quien es el responsable real de esta vía, debido a que la Ruta Nacional 22, tal como lo afirma su nombre, pertenece a nación, pero la provincia fue quien hizo esta obra de infraestructura, pero los municipios deben coordinar los semáforos de las ciudades para los cruces determinados, lo cual parece una gran tarea de logística.
En conclusión, es importante que las autoridades competentes, planifiquen acciones a corto plazo que permitan corregir esta vía que fue concebida con graves fallas de seguridad, realizando los derivadores para descender por la derecha, así como colocar carteles que indiquen “circule por la derecha”, siendo que su falta, sumada a varios conductores temerarios, atentan permanentemente contra quienes circulan por la Ruta 22.