La Cooperativa de Agua Potable Plottier limitada está preocupada por el excesivo consumo promedio que tienen de sus asociados.
El costo de un medidor de agua ronda los 450 pesos, y su instalación en el frente de una vivienda o comercio costaría alrededor de 400 pesos más, lo que conformaría un total de 850 pesos por medidor instalado, y según la cooperativa lo debería pagar el usuario.
Haciendo un calculo simple, con alrededor de 8000 usuarios, se necesitarían alrededor de 6.8 millones de pesos para poder instalar semejante cantidad de medidores.
Actualmente el servicio se cobra con un valor fijo por usuario sin contemplar si poseen uno o más baños, piscina, o riego por aspersión, pagando alrededor de 45 pesos por usuario.
También los más de 47 espacios públicos verdes que cuenta la ciudad son regados con agua potable y no se conoce a ciencia cierta cuanto es el consumo actual. En este caso puntualmente se pueden estudiar dos opciones, colocar medidores o bien realizar instalaciones para captar agua desde pozos o bien una instalación de agua no potable para evitar derrochar el vital elemento.
El presidente de la cooperativa de agua, Mauricio Czertok, dijo que no solamente estudian el tema, sino que saben que “modificar el sistema es gravoso, y encima lo tendría que pagar el usuario. Digamos cualquier decisión, que se multiplique por números grandes es complicada”.
Así mismo Czertok afirmó que esto tendría una ventaja ya que los sectores de menor consumo podrían pagar en vez de 45 pesos, 30 pesos, y los que consumen 7 u 8 veces sobre el consumo promedio, paguen en proporción al servicio que utilizan. Se piensa que si se midiera el agua, la gente restringiría el consumo, o bien lo cuidaría, lo que podría llegar a ocasionar un descenso de hasta dos tercios de la producción actual.
Haciendo comparaciones con otras localidades como San Martín de los Andes, donde tienen una cantidad de conexiones similares, producen un tercio del volumen de agua de Plottier, facturan seis veces más, y cuentan con medidores instalados.
En conclusión se sabe que el derroche de agua existe y muchos usuarios no pagan por lo que realmente están consumiendo, sobre todo en verano que se pueden apreciar grandes piletas de lona o piscinas.