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Centro de Jubilados de Plottier espera exención impositiva

Con más de 1000 socios, el centro realiza una importante labor social en la comunidad. Esperan que el municipio les otorgue la exención de impuestos prometida, así como un aire acondicionado.

Ubicado en la calle Láinez 248, al lado de la Escuela 60, el Centro de Jubilados viene trabajando desde hace tiempo para brindar asistencia, contención y servicios para nuestros abuelos.

“Venimos trabajando desde hace tiempo y la venimos remando”, cuenta uno de sus integrantes y agrega que tienen más de 1000 socios, que deberían aportar una cuota mensual de 2 pesos por mes.

Si todos los socios pudieran abonar su cuota, la situación del Centro sería más holgada pero “no es mucha la gente que paga”, confesó la cobradora. Esta situación los llevó a retrasarse en el pago de los impuestos municipales, razón por la cual, pidieron la colaboración del intendente Sergio Gallia, en el año 2009.

“Le presentamos una nota hace más de 8 meses y todavía no hemos obtenido respuesta. Lo último que supimos es que nuestra solicitud se encontraba estancada en Hacienda”.

Los abuelos están enojados y se nota cuando hablan con el cronista: “el intendente nos había prometido asistencia y entre esa asistencia se encontraba un aire acondicionado, pero el único aire que tenemos es el que entra por la ventana”, comentó ofuscada otra de las abuelas.

En el Centro de Jubilados y Pensionados se presta una importantísima ayuda a la tercera edad que incluye la conformación de unos consultorios médicos, con la presencia de una enfermera, un médico y una podóloga.

Pero no sólo prestan servicios médicos sino que también desde allí, se realiza la entrega del Bolsón de Alimentos correspondientes al programa Pro Bienestar del PAMI y se dictan clases de folclore, coro, gimnasia y, durante este verano, la posibilidad de poder asistir a una pileta.

Ante la falta de respuestas oficiales, los abuelos plottienses están trabajando para que se dicte una ordenanza que les permita no pagar los impuestos municipales y poder mejorar los servicios que presta su institución.

En conclusión, sería más que necesario que los ediles plottienses dicten una ordenanza para exceptuar de los impuestos municipales a los abuelos, para que puedan seguir realizando este loable servicio a la tercera edad.

Autor: Darío Hernán Irigaray

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