Este domingo 14 de marzo, a las 22.15 horas, nos dejó un hombre de la política neuquina, fundador del más importante partido provincial, como lo es el Movimiento Popular Neuquino. Don Felipe Sapag fue Gobernador de la provincia del Neuquén en cinco oportunidades, teniendo una activa participación en la sociedad, prácticamente hasta sus últimos días.
Tras padecer una larga enfermedad, rodeado de sus familiares, quienes lo acompañaron en sus últimas horas de vida, Don Felipe Sapag falleció en su casa en la calle Belgrano de la ciudad de Neuquén.
A raíz de su muerte el gobierno provincial decretó siete días de duelo a partir del lunes 16 de marzo, con bandera a media asta.
Felipe Sapag fue uno de los pocos políticos que se lo podía ver habitualmente caminando por el centro de la ciudad de Neuquén, sin acompañantes, ni seguridad alguna. Afirman que le permitía seguir en contacto con los vecinos que lo saludaban a su paso.
Hijo de libaneses que habían llegado a Neuquén alrededor del año 1913, el ex gobernador Felipe Sapag, nació en Zapala, provincia de Neuquén, el 14 de febrero del año 1917, casado con Estela Romeo, tuvo cuatro hijos: Silvia, Luis, Enrique y Ricardo. Los dos últimos murieron en 1977 y fueron víctimas de la última dictadura militar.
Su primer cargo electivo fue en 1951, cuando lo eligieron presidente del consejo municipal de Cutral Co. En ese entonces militaba en el partido peronista.
En plena proscripción del peronismo, el día 4 de junio de 1961, junto con otros dirigentes, Sapag fundó en Zapala el Movimiento Popular Neuquino.
En 1962 fue elegido gobernador pero no pudo asumir porque hubo un golpe militar que destituyó al ex presidente Arturo Frondizi.
Un año más tarde volvió a presentarse a elecciones y ganó. Gobernó hasta que en 1966 otro golpe, encabezado por Juan Carlos Onganía, destituyó a las autoridades de la democracia.
En 1970 Onganía le ofreció la intervención de la provincia y Sapag aceptó el cargo. Gobernó en esas condiciones hasta 1972.
Con la restitución de la democracia, Sapag volvió a gobernar entre 1973 y 1976, cuando la última dictadura militar interrumpió una vez más la vida institucional del país.
En 1983, con la recuperación democrática, Felipe Sapag se impuso una vez más y entregó el gobierno, por primera vez, a otro gobernador de la democracia, Pedro Salvatori, en 1987.
Cuando muchos creían que ya estaba retirado de la política, en 1995 le ganó una interna al ex gobernador Jorge Sobisch y se impuso en las elecciones generales. Se despidió del poder en diciembre de 1999.
La historia institucional de esta provincia lleva el sello de Sapag. Impulsó políticas de salud, habitacionales y de infraestructura en general en una provincia despoblada de la Patagonia.