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La importancia de un control médico en una dieta

Cuando abordamos una dieta, no podemos prescindir de un control médico y nutricional.

Durante muchas generaciones y cientos de miles de años, el ser humano se ha ido adaptando a su medio, cuestión que a nosotros nos resulta extremadamente hostil desde la comodidad de nuestras ciudades.

Esto no sólo ocurre con las condiciones del medio, sino que también estamos en equilibrio con nuestra alimentación, que varía según los pueblos y las costumbres, ya que es un fenómeno con una fuerte impronta cultural.

Si por alguna razón variamos nuestra alimentación, ya sea en la comida propiamente dicha, como en su valor calórico, el organismo lo siente como una situación de estrés, lo cual genera cambios en nuestro cuerpo.

Por eso, siempre que comenzamos una dieta, cualquiera que sea, estamos exponiendo nuestro organismo a una situación de tensión nueva a la cual debe adaptarse. Esto, inevitablemente, requiere un control medico-nutricional para no correr riesgos.

En principio, tenemos que constatar que nos encontramos en condiciones psicológicas de iniciar una dieta para evaluar con mayor tranquilidad la mejoría que vamos logrando a medida que comenzamos a bajar de peso.

Además, hay que tener en cuenta que podrían existir enfermedades renales, hepáticas, cardiovasculares o hermatológicas que están encubiertas y que pueden poner en riesgo la salud, si iniciamos una dieta sin tenerlas en cuenta.

Es por ello que es imprescindible a la hora de comenzar un plan para bajar de peso, el sometimiento a un examen clínico riguroso que incluya análisis de sangre completos y una evaluación cardiovascular para detectar patologías concomitantes que podían poner en peligro su salud.

Por otra parte, cada dieta es personalizada y perfectamente diseñada a las necesidades nutricionales de cada paciente, de acuerdo a su indicación médica, por lo que no se aconseja realizar dietas que fueron preparadas para otras personas.

Por último, un plan de descenso de peso debe estar siempre monitoreado por un profesional médico, que detectará en cada control los avances y retrocesos, así como también la respuesta del cuerpo a la dieta y el posterior cambio a un plan de alimentación de mantenimiento para seguir sosteniendo un peso ideal, que redunda en beneficios para la salud psíquica y física de las personas.

Autor: Darío Hernán Irigaray

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