La información fue confirmada el 14 de febrero por Alejandro Cozzarín, médico que integra el Gabinete Forense del Poder Judicial, al Juez de la causa, Juan José Gago, y la titular de la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas, Sandra González Taboada.
Las investigaciones judiciales y administrativas, estas últimas realizadas por el director del centro de salud, ubicado en la zona oeste de la ciudad, dan cuenta que los “gravísimos errores involuntarios” corresponden a dos o tres empleados del hospital que cumplen funciones en el depósito de cadáveres y también a otros que responderían a la empresa de servicios funerarios.
En declaraciones a La Mañana de Neuquén los investigadores de los procedimientos demostraron que se estaba frente a un manejo y la ausencia de controles absolutamente irresponsables, situación que se agrava cuando se trata del desprecio y la falta de compasión hacia personas que pierden a sus hijos u otros familiares.
Cabe recordar que los padres del pequeño recibieron un féretro cerrado para el acompañamiento de los restos y el posterior sepelio, que se realizó en el cementerio, nunca imaginaron que en su interior habría una extremidad de un cadáver adulto.
La conjetura surge como consecuencia de los testimonios aportados hasta ayer, y que podría ser certificada en el momento en que se resuelva desenterrar el cajón, diligencia procesal considerada como decisiva.
Las informaciones judiciales a la que tuvo acceso La Mañana de Neuquén indican también que por el caso se realizaron diligencias procesales ordenadas por el fiscal Marcelo Jara.
El funcionario investiga las “gravísimas anormalidades” cometidas dentro y fuera del Heller, que se relacionan con el cuerpo del recién nacido hallado en la morgue.
Se confirmó que en las primeras horas de la mañana del 15 de febrero se presentó en el despacho de Jara una empleada del centro de salud que trabaja en la morgue. La testigo expuso largamente sobre lo ocurrido en el mes de octubre y febrero pasado.
También prestó declaración testimonial un guardia de una empresa de seguridad privada que se ocupa diariamente de la apertura y cierre del lugar donde se produjo el hallazgo.
El fiscal procura ubicar a la propietaria de la empresa Servicios Funerarios SRL, cuyo personal habría sido encargado de llevar una bolsa, al parecer con una parte de una pierna, para ser incinerada, pero que finalmente fue depositada dentro del féretro. La mujer no estaría en la provincia por lo que el trámite sería realizado en los próximos días.
En el protocolo de autopsia se sostiene que la muerte del pequeño se produjo por insuficiencia respiratoria aguda. Además se indica en el informe poco desarrollo pulmonar y ausencia del diafragma derecho.
También se supo que el chiquito, una vez fuera del vientre materno, mostró signos de asfixia y una descompensación cardiorrespiratoria que le produjo su muerte en contados minutos.
El forense también señaló que extrajo muestras de sangre, contenido gástrico, hígado con vesícula y riñón para un posterior análisis toxicológico, en el caso de ser necesario.
Fuente: La Mañana de Neuquén