Los vecinos que viven en las inmediaciones se mantienen en alerta y el dueño del predio, Jorge Enríquez, pidió el desalojo inmediato. Se reunirán con el juez de la causa.
“Son 15 hectáreas, están alambradas y con carteles de propiedad privada", dijo Enríquez al diario "Río Negro". Agregó que "el mismo sábado hicimos la denuncia y pedimos el inmediato desalojo, creo que ya hay una intimación, pero sé que una cosa es decirlo y la otra es lograrlo”.
El juez Mauricio Zabala confirmó que recibió un pedido del fiscal Marcelo Jara para desalojar. Explicó que mientras estudia el caso, le encomendó a la policía la tarea de impedir la consolidación de la toma, así como que identifique a los ocupantes del predio y que no les permita acceso a los servicios de agua y luz.
El lunes 20 de junio en horas de la tarde, de acuerdo con la estimación de los vecinos, unas 100 personas permanecían dispersas por la chacra ocupada que tiene en total 15 hectáreas y al menos cuatro accesos, el principal sobre la calle Percy Clark.
“Algunos se fueron cuando se dieron cuenta de que no podían consolidar la toma”, dijo Mariela González, frentista de la chacra ocupada. “No se ven chapas ni maderas, sólo carpas. Anoche hizo mucho frío y hubo gente que se fue. De todos modos quedan unas cien personas que se están peleando entre ellas por los terrenos”, agregó.
Los vecinos se reunieron el domingo a la tarde y resolvieron enviar notas al gobernador, el intendente de Plottier y el presidente del Concejo Deliberante de la ciudad para explicarles la situación.
En varios mails enviados a la redacción de Limay Noticias se da cuenta de la situación en el predio y algunos vecinos temen que el conflicto recrudezca por la presencia de armas de fuego en el predio.
Los vecinos se reunieron con funcionarios del gobierno municipal quienes se habrían comprometido a colaborar para que la toma no se consolide. Entre las medidas pensadas para ello se incluye aumentar los controles de tránsito por todos los caminos rurales que rodean la chacra, y no entregarles leña, agua, alimentos ni ningún otro tipo de suministros a las personas que están ocupando la chacra.
En la zona hay una numerosa presencia policial, con personal y vehículos, que impide el ingreso de elementos de construcción para evitar que la toma se consolide. Además, el que sale no puede volver a entrar.
Fuente: Río Negro y elaboración propia