El 10 de diciembre pasado cuando Andrés Peressini asumió la intendencia el sistema informático indicaba que las deudas a proveedores y personal sumaban poco más de $ 37.800.000, prácticamente el 75% de un presupuesto anual de esa comuna.

Tras realizar el relevamiento, y encontrarse con esta deuda que no había sido computada, el subsecretario de Hacienda, Pablo Zapata explicó que “al depurar las cuentas vimos que había muchos pagos que no se habían cargado al sistema porque hace tiempo que no seguíamos lo procedimientos adecuados, de hecho todo el área contable hacía dos o tres meses que no trabajaba porque la información no llegaba al igual que a Tesorería".

Estos errores, llegaron a la suma de 10 millones de pesos, e incluso también formaría parte de esta deuda la gestión de Pilar Gómez (2003-2007), “ya que no había documentación respaldatoria”, indicó el funcionario.

Uno de los casos más sobresalientes que dan cuenta de la falta de control de la anterior gestión, es la compra en reiteradas oportunidades de una importante cantidad de cajas de champán a una conocida carnicería de la ciudad.

"Es un caso muy singular porque a ese proveedor figura que se le deben 721.000 pesos, y entre las cosas que se le compraron están precisamente estas cajas de champán”, manifestó Zapata.

El municipio indicó que va a continuar con el cancelamiento de dichas deudas, tal y como lo ha hecho a lo largo de estos dos meses de gestión.

Fuente: diario Río Negro