Desde las 6 de la mañana del día lunes 19 de marzo, un grupo de trabajadores de la planta de líquidos cloacales de la localidad decidió tomar el lugar y detener el bombeo en reclamo de diferentes cuestiones.

Según dijo la secretaria gremial de ATE, Pilar Sagrado, “No hay medidas de seguridad, arneses, ropa adecuada y botiquín de primeros auxilios y por sobre todas las cosas no se entregaron a los compañeros las vacunas semestrales obligatorias para resguardarlos de infecciones propias del trabajo de riesgo que realizan".

Según informo Sagrado, la medida de fuerza se mantendrá de la misma manera hasta que se obtenga una respuesta favorable por parte del Ejecutivo.

Fuente: La Mañana de Neuquén.