La Guerra de Malvinas fue un conflicto armado entre Argentina y el Reino Unido, quienes luchaban por la soberanía de las islas ubicadas al sur de nuestro país.
La batalla se desarrolló entre el 2 de abril de 1982 (día del desembarco argentino a las islas) y el 14 de junio de ese mismo año, fecha del cese de las hostilidades entre ambos paises, lo que conllevó la reconquista de los tres archipiélagos por parte del Reino Unido.
La piedra angular del conflicto es la lucha por la soberanía de los tres islotes, dado que existe una gran controversia alrededor del descubrimiento de los mismos, que fueron ocupados alternadamente por España, Francia, Argentina y actualmente el Reino Unido.
Previo al conflicto, la situación del país era casi insostenible: el modelo económico neoliberal impuesto por el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional dio claras muestras de agotamiento.
La sustitución del jefe de la primera Junta, Jorge Rafael Videla, por el general Roberto Viola y, luego, de este por el general Leopoldo Galtieri, fue una consecuencia de esa crisis.
La decisión de intentar recuperar las Malvinas fue tomada, entre otras varias razones, tanto por el efecto que podría conseguirse a la hora de desviar la atención social de esos problemas, como por las posibilidades de recuperar el crédito perdido entre determinados sectores sociales.
Es por esta razón que el primero de abril de 1982 a las 21:18 horas, el primer grupo de botes se desprendió del Santísima Trinidad, uno de los principales destructores que tenía la Armada Argentina.
Ya el 2 de abril, a primera hora se dio el desembarco de un grupo de comandos anfibios divididos en dos grupos: uno se dirigió a atacar los barracones de la infanteria marina, mientras que otros avanzaron hacia Puerto Stanley con el objetivo de tomar las oficinas del Gobernador y capturarlo. Los ingleses, ya había evacuado el lugar y tomaron posiciones de combate para defender el lugar.
Durante los meses que duró el combate, parte de la prensa argentina aliada con el gobierno militar de entonces desplegaba enormes títulares anunciando la victoria parcial de los soldados argentinos, cuando la realidad en la islas era totalmente diferente.
“¡Estamos Ganando!”, anunciaba la tapa de la revista Gente del 6 de mayo de 1982.
Finalmente, el 10 de junio fue desactivada la ultima posibilidad de las fuerzas argentinas de ejecutar un contraataque. Los ingleses tenían casi controlado Puerto Argentino, por lo que cuatro días más tarde fue normalizada la rendición ante el britanico Jeremy Moore.
Así, miles de chicos de menos de 20 años que en ese entonces cumplían el servicio militar obligatorio fueron llevados ciegamente a una aventura signada por la improvisación, la incapacidad y la irresponsabilidad, dado que sólo había sido prevista la ocupación de las islas pero no su defensa ni la decisión de Gran Bretaña de entrar en guerra.
649 muertos, 1188 heridos, 18 aeronaves destruidas y 3 barcos hundidos fueron las bajas que sufrió el Ejército Argentino que desembarcó en las islas producto de un manotazo de ahogado de la Junta Militar.
A 30 años de la batalla que marcó al país, se llevan adelante ceremonias y actos a lo largo y ancho del territorio Argentino recordando a aquellos compatriotas que dejaron su vida por intentar recuperar una porción de tierra.
Los verdaderos héroes no se olvidan: 2 de abril de 2012- 30° aniversario de la Guerra y día del Veterano y los Caídos en Malvinas.