El intendente de Plottier, Andrés Peressini, anunció una profunda reforma de su gabinete en medio de una nueva crisis por el pago atrasado de salarios. Mientras termina de cancelar a cuentagotas y con ayuda de la Provincia el sueldo de los municipales -aún se adeuda un 10%-, el jefe comunal pidió la renuncia a todos sus secretarios para "evaluar” la actuación de cada uno y determinar si siguen o no en el puesto.
Según contó el propio intendente, el Concejo Deliberante aprobó una comunicación en la que se pidió la renuncia del secretario de Hacienda, Pablo Zapata, por lo que interpretan como un mal manejo de la crisis financiera del municipio.
"El que manda soy yo”, enfatizó Peressini, que decidió redoblar la apuesta y pedirle la renuncia a todo su gabinete. "Haremos una profunda reestructuración. La idea es tener una nueva estructura en base a los problemas actuales y no a los de hace un año y medio”, explicó.
Como ejemplo, indicó que se creará una secretaría destinada a mejorar los ingresos del municipio, necesitado de fondos para afrontar sus compromisos. También se hará foco en la ejecución de obra pública, a la espera de construcciones que se financien por los bonos Ticafo y por programas nacionales.
Desde que asumió a fines de 2011, el intendente tuvo varios cambios en su gabinete. A la diáspora de un sector del parrillismo le siguió la renuncia de su antiguo secretario de Gobierno, Gerardo Cugliandolo, que fue el foco de las críticas en medio de la violenta protesta de los municipales a mediados del año pasado.
En la actualidad, además de Zapata, se desempeñan como secretarios Juanita Arias (Gobierno), Nicolás Milán (Desarrollo Social) e Ivana Vassellati (Legales).
De todas formas, Peressini también sumó en su segunda línea a referentes de distintas líneas para afrontar los momentos difíciles de su gestión. Dos ejemplos son el radical del ala de Alejandro Vidal, Marcelo Barberis, y el ex referente de UNE, Carlos Marcel, que han tomado lugares de relevancia en la gestión, sobre todo en la negociación con los gremios.
Mientras delinea los cambios en su gabinete, el intendente afronta otra crisis salarial. La merma en la recaudación, la baja en la coparticipación y un embargo por 300 mil pesos por deudas de la anterior gestión complicaron las cuentas en marzo.
Peressini se reunió esta semana con el ministro de Economía, Omar Gutiérrez, para pedir asistencia. A instancia del gobernador Jorge Sapag, se le aprobó un préstamo de 1,5 millón de pesos para cancelar salarios, pero que se entregarán en cuotas.
Según el intendente, se terminará con los pagos el lunes. Aún se adeuda el 10% del sueldo de la planta permanente. Los gremios, en tanto, realizaron bloqueos en la oficina de recaudaciones.
Fuente: La Mañana de Neuquén