La entidad informó al Intendente que desarrolló estas acciones de verificación “ante las versiones que circularon en diferentes medios durante el mes de septiembre del corriente” sobre las descargas de líquidos cloacales sin tratar de la Planta Depuradora de Plottier a las aguas del Limay. En primer lugar, la AIC aclara que “no recibió ninguna denuncia acerca de estas acciones u otras condiciones en el agua del río Limay que supusieran una afectación de su calidad”, pero “habiendo tomado conocimiento de los comentarios que fueron difundidos se consultó a los organismos locales que trabajan con la AIC en los Programas de Monitoreo de Calidad de Agua en la Cuenca”.
El informe de la AIC explica que en los controles periódicos realizados en las áreas de balnearios de la zona (Plottier Balneario Municipal, La Herradura y Las Perlas) resultaron “aptos para su uso”; en tanto en la Red de Calidad del Agua (Toma Arroyito y Toma Las Perlas) el resultado de los análisis bacteriológicos “no superaron los Niveles Guías Propuestos para su uso”.
Lo dicho en la comunicación echa por tierra las denuncias declamativas y mediáticas que se realizaron en las semanas previas, así como su infundada y alarmada repercusión en los medios de comunicación y la opinión pública.
El intendente contó que ya se firmó un cheque por $30 mil para la reparación de una bomba principal que se sumará a las dos existentes y que dará más seguridad al proceso. “De esta manera continúan los trabajos de reacomodamiento de los pozos, vamos en camino al proceso completo de la Planta, en seis meses estará en óptimo funcionamiento”, dijo. Por último pidió a los vecinos “tomar conciencia de lo que se tira por las cañerías, que la basura vaya a los cestos”, y explicó que la reparación de las bombas salen entre $15 y $45 mil: “las pagamos entre todos, cuidémoslas, entonces, entre todos”.
Pese a ellos, una enorme cantidad de vecinos descree de los informes y estudios y niegan que el agua no sufra contaminación.