La iniciativa, del concejal Hernán Aedo (UCR), tiene entre los objetivos lograr que los ciudadanos cuiden el agua para que no falte en momentos críticos. “Cuando un vecino decide derrochar el agua, por ejemplo llenando todos los días su pelopincho, perjudica a otro que tiene baja presión”, dijo el concejal.

Según el proyecto, las viviendas con conexiones de ½ pulgada y de hasta 70m2 deberán pagar $70 por mes, mientras que las que tienen hasta 150 m2, el monto subirá $130. Además, establece que las casas con más de 150 m2 edificados deberán pagar $195 y que las conexiones de ¾ pulgadas tendrán un recargo del 10 por ciento.

Además, establece que en los edificios de propiedad horizontal es indispensable medir el agua con la instalación de un medidor y cobrar el consumo por metros cúbicos.

Este mismo sistema se aplicaría para hoteles, restaurantes, rotiserías, lavaderos de autos y de ropa.