Los empleados municipales nucleados en ATE y en el SEMP marcharon el pasado viernes 27 de marzo al municipio en reclamo de que el aumento salarial del 30 por ciento, ya acordado, sea retroactivo al mes de enero.
Las negociaciones por un incremento salarial para el primer semestre del año comenzaron hace dos semanas. Si bien las partes coincidieron en el porcentaje, no pudieron ponerse de acuerdo en el mes de inicio del pago. Para los sindicalistas, el aumento debería comenzar desde enero, tal como lo cobraron los empleados estatales de la provincia. El máximo ofrecimiento de la comuna fue pagarlo a partir de marzo y sumar un monto no bonificable de 2 mil pesos.
“No hubo reunión, no quieren convocarnos, así que no hay diálogo”, afirmó Pilar Sagredo, secretaria general de ATE, quien con un grupo de trabajadores ingresó ayer al mediodía al edificio comunal.
Los manifestantes esperaron ser recibidos por el intendente Andrés Peressini o algún funcionario. Pero luego de dos horas de espera, decidieron irse.