Se trata de la reutilización de los desperdicios orgánicos para crear una especie de troncos, a los que las estudiantes los llaman briquetas: toda esa basura rota, molida y compactada.
Ellas son Aluminé López (18), Chiara Petersen (17) y Maite Atín (18) quienes cursan el 5º y 6º año de Electromecánica. La biomasa es una energía alternativa realizada a partir de desechos orgánicos, tanto de viviendas particulares como industriales. Y como en la ciudad sobran estos tipos de desperdicios, las chicas realizaron un proyecto que soluciona la gran cantidad de basura desperdigada por las calles y abarata los costos para calentar una vivienda.
Para la realización de biomasa se utilizan todos los desechos orgánicos, como cáscaras de verduras y frutas, viruta y aserrín, papel y cartón, y restos de poda.