Los concejales estaban en comisión cuando fueron sorprendidos por los cánticos de los trabajadores, quienes reclamaban explicaciones por la reciente aprobación de la ordenanza que declaró la emergencia económica de la ciudad.
Pero ningún concejal quiso dar explicaciones, sino que pidieron ayuda a la Policía. En el interior del Concejo Deliberante estaban los concejales Oscar Cuevas (MPN), Hugo Campos (FPV), Erasmo Soto (EPP), Graciela Suarez (FPV), Hernán Aedo (UCR) y Gabriela Nicolaus (MPN), junto con empleados administrativos, quienes tenían temor de salir ya que en anteriores oportunidades habían sido golpeados.
Tres móviles policiales rodearon la dependencia municipal y los efectivos resguardaron el edificio y las personas que estaban en su interior.
"Con la emergencia económica nos congelan los salarios por dos años, nos quitan bonificaciones ganadas y quieren privatizar áreas municipales. Nosotros pedimos la derogación de la ordenanza y vamos a juntar firmas de los vecinos para reclamarla", manifestó Fernando Garcés, secretario general adjunto del SEMP.
Los trabajadores pegaron carteles en la puerta del Concejo Deliberante con las fotos de los concejales e inscripciones de repudio a la ordenanza. Se sumó también a la protesta la dirigencia de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Al mediodía, se incrementó la cantidad de efectivos de la Policía Metropolitana. Luego arribó una camioneta de la Despo (Departamento Especial de Servicios Policiales) que ingresó lo más que pudo a la vereda para que los concejales pudieran salir. Lograron hacerlo entre los huevazos que les arrojaron los trabajadores y los insultos.
Antes de las 13, los efectivos policiales liberaron el Concejo Deliberante y los trabajadores se retiraron.
Hasta la fecha, a los empleados les adeudan cerca de mil pesos.