La rebaja en los precios de los combustibles para Río Negro y Neuquén está en marcha. Sin embargo por algunas horas más los valores en los surtidores no tendrán cambios debido a un “cuello de botella” en la finalización de los trámites que la modificación de la ley exige. Desde la AFIP, que tiene a su cargo el papeleo, indicaron que el fin de semana largo y la publicación tardía de la norma en el Boletín Oficial complicaron el panorama.
“Se trata de la inscripción al mismo padrón en el que se encuentran actualmente las estaciones de servicios por debajo del paralelo 42, donde ya se aplica este beneficio impositivo”, indicó Carlos Pinto de la Cámara de Expendedores, quien reconoció que se trata de un paso sencillo pero que los acotados tiempos desde la promulgación de la ley hasta la fecha de implementación -que es hoy- no permitieron a todos cumplir con el trámite.
En ambas provincias hay alrededor de 200 estaciones de servicio. La diligencia consta en presentarse ante la AFIP y completar un formulario indicando que despacha combustibles dentro del área exenta de parte de los impuestos. Una vez corroborada esa condición, se incluye al expendedor en un padrón al que las refinerías acceden vía on-line.
Fuentes de la agencia recaudadora aseguraron que se trata de un mecanismo sencillo y que está aceitado por utilizarse en gran parte de la Patagonia. Lo que resta es agregar al líquido un trazador, que posteriormente permite controlar que el combustible sin impuestos se venda en la zona habilitada. Esto también lo hace la refinería.
“Desde la AFIP evaluaban realizar un empadronamiento masivo, para poder agilizar la implementación en pocas horas”, explicó Pinto quien participó del encuentro de la Cámara y el organismo nacional. Agregó que una vez ingresado al padrón el estacionero “está habilitado a comprar sin el impuesto, pero no está claro qué pasará con el stock que cada estación tiene”.
El tema no es menor ya que, dependiendo de cada punto de venta, el stock puede significar entre 300 o 400 mil pesos. Según pudo saber “Río Negro” este punto era seguido de cerca por las autoridades para que todo no termine en una evasión impositiva, por lo que no se descartaba que una vez que se empadronen las expendedoras y se venda con los nuevos valores, aquellos litros aún en tanques puedan servir como nota de crédito en futuras compras.
En las oficinas de YPF, que concentra el 60% del expendio, la implementación de los nuevos valores generó un intenso movimiento. La compañía buscaba ingresar al padrón, en simultáneo, a todas sus bocas de despacho de la región. No descartaban que los nuevos precios, con rebajas de entre 12% y 22%, pudieran aplicarse en las próximas horas, pero era seguro que no sería inmediatamente después de la medianoche.