El violento robo ocurrió el sábado a la 1:30 en una chacra de dos hectáreas que tiene la casa principal a unos 30 metros de la entrada. Todo ese trayecto hicieron a pie los ladrones, supuestamente con un vehículo de apoyo en las inmediaciones, para robar la casa de un matrimonio de 60 años.
El dueño de casa sintió ruidos en la puerta de ingreso y le pidió a su esposa que se quedara en la habitación. Él tomó una pistola calibre 938 y fue a ver qué sucedía, pero como los ruidos cesaron por un momento, dejó el arma sobre el sofá y fue hasta la habitación a buscar los lentes para ver mejor.
Lo que vio cuando regresó al comedor no fue muy grato. Había tres tipos encapuchados que le dispararon con un revólver calibre 22 y que de casualidad no lo hirieron.
Todo fue tan rápido que por la misma ventana por la que entraron los ladrones salieron llevándose una notebook y una netbook que estaban a mano. En la huida uno de los delincuentes se cortó con la ventana, esto fue advertido por personal de la Comisaría Séptima que observó las manchas de sangre que se extendían hasta calle Candolle, donde se supone que fueron sacados del lugar en un vehículo de apoyo.
Fuente: LM Neuquén.