Esta vez las víctimas fueron un matrimonio y sus dos hijos. Todos fueron maniatados por tres delincuentes que ingresaron armados y encapuchados a una casa ubicada en pleno centro de la ciudad.
Allí, tres delincuentes entraron armados, encapuchados y con guantes y amenazaron a toda la familia: un hombre de 55 años, una mujer de 53 y sus dos hijos, de 32 y 18.
Los ladrones se alzaron unos 62 mil pesos y varios objetos de valor, entre ellos, una consola de Play Station 4 y una de Play 3, cinco teléfonos celulares y las alianzas de oro del matrimonio.
Según trascendió, un vecino observó movimientos extraños y vio que los delincuentes huyeron a bordo de un vehículo, fue quien dio aviso a la Policía.
Cuando arribó el personal de la Comisaría Séptima a la vivienda se encontró con todas las víctimas atadas.
“La hija del matrimonio y la señora debieron ser asistidas por una ambulancia del hospital debido a una crisis nerviosa que sufrieron tras el robo”, confió una fuente consultada bajo reserva.
En el caso trabaja la Brigada de Investigaciones de la Comisaría Séptima y se le dio intervención al departamento de Delitos.