El choque ocurrió el 24 de septiembre a las 19:15 en inmediaciones del cementerio privado Jardín del Edén, por donde Muñoz regresaba de un curso de capacitación en su VW Bora e impactó de atrás a una pareja que iba en una Renault Sandero que terminó en el desagüe.
El juez, con el airbag activado y el radiador perdiendo agua, siguió camino y se detuvo a los dos kilómetros cuando se paró el auto a punto de fundirse en Avenida del Trabajador y Río Colorado. La Policía realizó el procedimiento y en la Dirección de Tránsito Muñoz se negó a hacerse el test de alcoholemia.
Esa noche el juez dijo a LM Neuquén: “Venía de una larga jornada de trabajo y me quedé dormido. Sentí el golpe, pero no advertí lo que había pasado, por lo que continué manejando hasta que me detuvo la Policía y me contó. En ese momento no me hice el alcoholemia porque no entendía lo sucedido”, relativizó Muñoz.
Días después se tomó licencia médica en la Justicia. El dato fue confirmado ayer por el juez de Faltas Fernando Hauck cuando recibió el descargo de Muñoz por el accidente. “Esto del AIT es sumamente novedoso para mí. Yo no me explico cómo hizo para manejar con un auto a lo largo de dos kilómetros, porque para mí es como manejar con los ojos cerrados”, aseveró Hauck, que ahora analiza abrir la causa a prueba y pedir un peritaje médico.
En paralelo, el representante de Muñoz quiere sacar la causa de la Justicia de Faltas de Neuquén y trasladarla a Plottier, cosa que le sería denegada.
También se supo que el TSJ pidió copia de las actuaciones del Juzgado de Faltas, por lo que se analiza cómo se procederá en ese sentido.
Por ahora el juez no ha retirado el auto, pero podría seguir manejando si así lo quisiera.