Ante el inminente cierre de la terminal producto de reparaciones, los comerciantes que se desempeñan allí mostraron su preocupación por el fin de sus fuentes de laborales, que en muchos casos tienen hace más de diez años.

Juan Pablo Mellado (MPN) consideró que el decreto no está claro porque argumenta que el cierre es por el deterioro edilicio, pero “la falta de higiene y la dejadez de ese lugar es culpa del Ejecutivo municipal”. Incluso acusó al intendente de tener un “negociado” detrás de su “insistente” necesidad de querer tercerizar.

El concejal consideró que si la terminal estuvo operando de esta manera hace cinco años podría continuar así y no cerrarla justo en la época estival, cuando los comerciantes que tienen sus ventas de pasajes tienen más trabajo.

“Deja a 20 familias sin trabajo y no le importa nada”, aseguró Marisa Torres San Juan (MCA), quien además destacó que este decreto es parte de todo lo que hace Peressini para finalmente privatizar la terminal.

La concejal resaltó a su vez que no hay ningún plan de reparaciones para el edificio ni partidas afectadas en el Presupuesto 2017.

Por su parte, la edil Alejandra Guala, de Libres del Sur, destacó que la documentación sobre la tercerización de la terminal llegó a fin de año y que por eso no se pudo tratar.

“No pueden pretender que aprobemos las cosas a las apuradas. Se volvió a comisión el proyecto justamente para poder tratarlo. Creo que esta decisión del intendente es para tirarnos el fardo a los concejales y no hacerse cargo de que es su culpa el estado de abandono que tiene el edificio de la terminal”, aseveró Guala.