El matadero municipal ubicado en Colonia Nueva Esperanza consiguió nuevamente la habilitación y está listo para comenzar a faenar de nuevo.

Así lo confirmaron desde ente provincial que controla los productos alimenticios (Cippa) al indicar que los representantes de la Asociación de Fomento Rural (AFR), que tienen a su cargo las instalaciones, designaron a un veterinario que estará a cargo de los procedimientos. Si bien faltan terminar cuestiones administrativas, la puesta en funciones del profesional permitió destrabar el conflicto.

Las instalaciones quedaron operativas desde esta tarde y los más de 350 productores que lo utilizaban podrán volver al lugar. Son crianceros de Neuquén, Plottier, China Muerta, Senillosa y Centenario.

El cierre provocó preocupación entre las autoridades municipales y provinciales ante la posibilidad del crecimiento de la faena casera con un bajo nivel de higiene. Mensualmente por el matadero de la meseta pasan unos 4000 animales para luego ser insertados en el mercado.