Según las primeras pericias, los uniformados comprobaron que los ladrones ingresaron por un boquete de unos 70 centímetros de ancho que realizaron en el techo del local, por donde también huyeron con camperas, ropa y zapatillas.
Al respecto, el comisario Jorge Manzo, en diálogo con LU5, explicó: “El sábado a la noche cerraron a las 20:30 y bajaron las persianas. Fue un empleado quien se acercó a la vidriera y encontró el desorden en la parte interior y ahí llamó a la Policía”.
Manzo, además, señaló que los boqueteros manipularon la térmica que se encontraba en la vereda del comercio, para luego desconectar en la oscuridad tanto el sistema de alarma como el de las cámaras de seguridad.
“No quedó registro. No saben si fue la noche del sábado o el domingo”, apuntó el comisario, quien manifestó que el área de Investigaciones se encuentra analizando las cámaras de seguridad de la zona, ya que hay un banco a pocos metros y otros comercios que podrían contar con grabaciones.
El sábado a las 20:30, el local cerró como de costumbre y fue recién al día siguiente, alrededor de las 22 del domingo, que un empleado alertó a la Policía, tras observar las persianas abiertas.