Cada vez que el quinteto local logró meterse en partido e incluso paso al frente en el marcador, el equipo de Plottier le tiró la guía telefónica por la cabeza y respondió con los triples de Santiago Rodríguez, Nahuel Martínez, Agustín Tapia o el eterno Mario Sepúlveda. Por esa vía y con una defensa que por momentos fue muy efectiva, el Torito cantó victoria.
La historia arrancó muy sencilla para los neuquinos, que se escaparon rápido 16-6, a partir de muy buenos movimientos en ofensiva y una marca asfixiante.
En medio de una rotación permanente, Daniel Jaule encontró un mismo nombre para dos apellidos: Rodrigo. Acuña defendió como ninguno y Zallio metió dos bombas de tres que provocaron la primera ovación de la temporada para el novato equipo roquense. A partir de ahí, nació otro partido y las primeras señales, de paliza, fueron a parar a los archivos. 40-45 marcó el tablero al finalizar el segundo cuarto.
Si las tribunas estallaron con las bombas de Zallio, qué decir cuando Fabio Vieta, terminó una jugada de tres puntos y puso el 50-50. Fue un momento de gloria para el local y de incertidumbre para Español, que encontró todas las soluciones en su perímetro.
Esa media que superó los 100 puntos en el Integración que ganó de manera invicto está trabajada, pulida, y el equipo gallego mueve la pelota como pocos. Así, encuentra buenas posiciones y factura. Y los más importante, agregó variantes, porque en el torneo local no estaban Súper Mario ni Agustín Tapia, quien tuvo un debut alentador y, más que sexto hombre, hasta pinta para quedarse con la base.
De todos modos, lo preocupante de ese lapso estuvo en defensa. El equipo perdió demasiada intensidad y Progre, con poco, lo complicó y se adelantó 66-62. Con dos libres de Sepúlveda, el Torito recuperó la mínima (69-68) antes del último descanso.
El palo por palo duró hasta que de repente, el partido se plantó 77-78 durante dos minutos. Cuando se movió, una jugada pudo torcer la balanza a favor del local, porque Jay Johnson cometió la quinta personal y Javier Ledesma puso el 79-79.
Sin embargo, lo dicho: el poder perimetral de Español es envidiable y en dos ofensivas al hilo, Rodríguez y Sepúlveda empezaron a sentenciar la historia.
La visita se manejó con una diferencia que fue entre los 4 y 6 puntos y un doble sobre la chicharra (91-86) hasta tuvo que ser revisado en la mesa de control.
En los cortes finales, Tapia tuvo aplomo para clavar cuatro libres al hilo, Francisco González aportó con dos y así se terminó el primer capítulo para los de Plottier en el arranque de su segunda temporada en la categoría.
Con una gran victoria en el bolsillo, el equipo de Santángelo llega de la mejor manera al debut en casa, que será el domingo a las 21:30, en El Templo y contra el otro neuquino en competencia, Petrolero Argentino que pondrá primera en la zona Sur.
Fuente: Aguante Neuquén.