El comercio lo habían armado en un salón de eventos ubicado detrás de unas canchas de futbol 5 en Avenida Plottier y San Juan, en el barrio Los Canales. Pero no tenían habilitación correspondiente y además los inspectores constataron que la carne vendida llegó a la ciudad “violando la barrera sanitaria”.
La directora de Comercio, Carina Castro, comentó que llegó al lugar junto a los demás inspectores y que un joven les confirmó que ahí vendían carne. Mientras esperaban que alguien responsable se acerque pudieron confirmar la llegada de más clientes para comprar la mercadería que, por ejemplo, los chivos vendían a 2100 pesos.
En el lugar había un hombre que se hizo cargo de los chivos y aseguró que sabía que debía haber pedido habilitaciones pero que no lo hizo por “dejadez”.
La dueña de la carne sería otra señora con quien el labrado de actas fue más difícil. “Nos estábamos llevando la carne cuando llegó una señora que dijo que ahí no se vendía, que era una casa familiar e impidió que concretáramos el decomiso”, describió la funcionaria.
La inspección fue el sábado al mediodía y por este altercado se extendió hasta pasadas las 16.30.
“La mujer nos dijo que lo que nosotros estábamos haciendo era ilegal. Finalmente, el comisario que estaba en el lugar llamó a la Fiscalía desde donde le indicaron que hagamos las infracciones pero que no nos lleváramos la carne”, explicó Castro.
La funcionaria municipal comentó a LMN que nunca antes le había pasado algo así, porque finalmente no se pudieron llevar la carne, aunque estaba en “mal estado y de manera antihigiénica. Es lamentable que no pudimos decomisar la mercadería”, indicó.
“La dueña del lugar estaba muy alterada y le faltó el respeto a los trabajadores de la Dirección de Comercio y de la Dirección de Bromatología, y tampoco nos dejaron colocar la faja de clausura a los freezer”, explicó Castro.