Fuentes policiales confirmaron que constataron que no contaba con autorización municipal, por lo que decidieron acudir al lugar de manera inmediata para evitar que se llevara a cabo.

Al arribar, se encontraron con un "potente" equipo de sonido profesional instalado y una gran cantidad de bebidas con y sin alcohol, listas para su comercialización.

Como los organizadores de la fiesta no contaban con la autorización de la Municipalidad, los inspectores procedieron al secuestro de al menos seis torres de parlantes y las bebidas.

De acuerdo a lo indicado en las entradas, las cuales fueron vendidas a través de EventPass, el precio para ingresar era de $550 aproximadamente.

Fuente: LM Neuquén.