La historia trata de un preso que cumple condena por robo calificado y que es oriundo de la provincia de Buenos Aires. De hecho, el juez federal de Buenos Aires fue quien le otorgó la libertad condicional tras cumplir los plazos de ley y tener informes favorables para salir.
La libertad condicional la obtuvo el sábado, por lo que salió del penal federal de Senillosa y se dirigió a la Ruta Nacional 22 para hacer dedo con la finalidad de bajarse cerca del aeropuerto para ir hasta el refugio de Cristo Rey que gerencia el padre Paco en el oeste neuquino.
Allí este hombre iba a hacer noche y estar a lo mejor un par de días hasta conseguir un colectivo que le permita retornar a la provincia de Buenos Aires.
Lo cierto es que el domingo, los vecinos del barrio Las Lilas de Plottier observaron que el hombre estaba dando vueltas en un Peugeot 5008 de alta gama y llamaron a la Policía para avisar que estaba violando la cuarentena.
Lo policías de la Comisaría Séptima de Plottier lo detuvieron y allí surgió una historia que no les cierra demasiado a los investigadores.
"El hombre no tenía los papeles del auto ni carnet de conducir y se verificó si el auto era robado, pero no tenía pedido de secuestro", confió una fuente del caso.
La historia que contó el condenado fue que en la ruta un hombre lo levantó y lo llevó hasta su casa en el barrio Las Lilas de Plottier y le prometió llevarlo a Buenos Aires. Esa noche del sábado la pasaron en dicha casa y el domingo, cuando se despertó, el dueño de casa ya no estaba, por lo que salió en el auto a dar una vuelta y ahí los vecinos alertaron a las autoridades.
El recientemente liberado pasó la noche del domingo en una alcaldía hasta que ayer apareció el dueño de la casa y confirmó la historia, que por insólita sigue generando cierta desconfianza, por lo que el juez federal le suspendió la libertad condicional mientras se investiga el caso.
Fuente: LM Neuquén.