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Maestras de la escuela 106 le llevan la tarea a sus alumnos y además asisten a las familias

"Nos preocupaba mucho la desigualdad porque hay alumnos que en este tiempo de cuarentena pueden acceder a todo porque tienen los medios tecnológicos y hay otros que no", aseguraron las maestras de sexto y séptimo grado de la Escuela 106 de Plottier.

Marcela Díaz, María Rosa García y Rosi Barroso contaron cómo surgió esta iniciativa. "Enviábamos las tareas por Whatsapp y muchos no contestaban, por lo tanto no teníamos noticias de ellos, no sabíamos cómo estaban afrontando el aislamiento con sus familiares o si tenían algún problema o necesidad", explicaron. Señalaron que entre sexto y séptimo grado son unos 70 alumnos, que en su mayoría provienen de barrios humildes como La Esperanza, Obrero, 1° de Febrero, Alsogaray, entre otros.

Con el barbijo obligatorio, las maestras cargan cuadernos, cuadernillos y demás materiales de estudio, y también algunas golosinas, para entregarles a sus alumnos. "En nuestras recorridas pudimos verlos, algunos salieron a la vereda con barbijo, pudimos conversar con ellos y también con sus papás para interiorizarnos cómo están, si están bien de salud y si les hace falta algo", describieron.

Marcela Díaz, con más de veinte años de docencia y tres en la Escuela 106, señaló que "hay padres que se quedaron sin trabajo, hay chicos que necesitan zapatillas o abrigos, y a algunas familias no les llegaron los módulos alimentarios" que habitualmente se les entregan a los alumnos que asisten a comedores escolares.

Las ganas de volver a ver a sus alumnos y tomar contacto cara a cara con ellos, barbijo mediante, pudo más que la recomendación de quedarse en casa. "Somos un mal ejemplo para ellos por esto de salir", dijeron con una sonrisa, pero de inmediato confesaron que "pudieron más las ganas de verlos y de saber qué necesitan".

Aclararon que aún no pudieron llegar a la totalidad de los alumnos de ambos grados, pero lo harán en los próximos días. "Nos dimos cuenta de que además de los materiales escolares hay otras necesidades básicas que no están cubiertas", concluyeron.

Cuando las tres docentes y sus colegas de la Escuela 106 de Plottier conversan sobre la situación que enfrenta la educación en el contexto de la pandemia, en el que todavía no se puede prever cuándo se volverá a las aulas, "es un motivo de preocupación para nosotras y nos estresa mucho pensar en ello", explicaron.

Marcela, María Rosa y Rosi además de ser docentes son madres, y consideran que lo más importante es la salud. "Estamos preocupadas por saber cómo están nuestros alumnos, a algunos los vimos bien, pero otros están con dificultades y por eso tratamos de llevar adelante donaciones de abrigos o calzados para ayudarlos", señalaron.

Consideran que "los chicos tienen la capacidad suficiente para salir adelante, algunos aprenderán más que otros, pero también están aprendido otras cosas en esta cuarentena, como a valorar la familia, realizar actividades con sus padres y hermanos, colaborar en las tareas de la casa".

Fuente: LM Neuquén.

Autor: Sergio Garro

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