Claudio Borella, presidente de la entidad, comentó que las ventas en los comercios que no son de alimentos, durante este tiempo de restricciones por el coronavirus, siguen en un "nivel muy bajo" y que buscan diferentes propuestas para tratar de atraer a los clientes.
A fines del mes pasado habían comenzado a vender un poco más los rubros de indumentaria, calzado y otros que no están relacionados con lo alimenticio, pero con la marcha atrás de la apertura de la cuarentena los vecinos se volvieron a recluir en sus viviendas y no salieron a comprar más que lo estrictamente necesario.
"Estamos trabajando para ver si se puede hacer un Hot Sale y también buscando descuentos a través de entidades bancarias y tarjetas de crédito apuntando ahora al Día del Niño" en agosto, explicó el comerciante.
Marina Virulón, de una tienda de indumentaria, comentó que desde que se incluyó la terminación del DNI como requisito para poder salir a comprar, los clientes están "muy confundidos" y hay "muy poca gente circulando por las calles".
"Este mes las pocas ventas que tuvimos fueron por el arduo trabajo que hacemos en redes sociales, pero no por gente que estuviera circulando", describió la comerciante, quien además comentó que reciben en el local "el malestar de la gente enojada con las restricciones". "Plottier es chiquitito y nos pareció exagerado tener que acatar las mismas medidas de seguridad que Neuquén, porque no tenemos la misma cantidad de gente", consideró.
Los comerciantes consultados coincidieron que en general los vecinos no tienen inconvenientes para ponerse alcohol en gel en el ingreso y egreso de los locales, ni tampoco para usar barbijo y mantener distancia.
Fuente: LM Neuquén.