Nahuel, hermano de la víctima aseguró vía redes sociales que el joven contaba con un permiso esencial para estar circulando, pero que los oficiales no pidieron ningún tipo de identificación y se limitaron a agredirlo.
"Él había pasado a cargar nafta por la YPF El Triángulo, salió de ahí, se le rompió el auto y empezó a largar humo. Como él pensó que se le estaba prendiendo fuego, frenó a una cuadra de la Comisaría Séptima, se bajó, levantó el capot y en eso aparecieron dos policías que le gritaron que levante las manos. Cuando se acercaron, le dieron la cabeza contra el parabrisas del auto y lo esposaron y se lo llevaron a comisaría", relató.
A pesar de haber estado circulando en un horario no permitido, Nahuel aseguró que su hermano cuenta con un permiso esencial por el rubro en el que trabaja, pero esto nunca fue solicitado por quienes lo detuvieron.
"Él les intentó explicar que se le había roto el auto, pero no lo dejaron ni hablar. No le pidieron el carnet, ni documentación del vehículo ni su permiso de circulación. Él bajó y cuando se dio vuelta, lo agredieron", explicó indignado.
Según continuó, una vez en la dependencia su hermano fue ingresado en un calabozo, donde "entre tres efectivos, lo golpearon hasta desmayarlo y lo dejaron tirado". De estos oficiales, la víctima no recuerda mucho, dado que usaban barbijo.
Emiliano habría recibido golpes y patadas en todo su cuerpo, como de hecho se observa en algunas de las fotos que su familia y amigos viralizaron denunciando el hecho. Su hermano indicó además que actualmente el joven está "con mucho dolor de cabeza, vómitos y dolor de espalda".
Tras pasar varias horas demorado, Emiliano fue sometido a las actuaciones de rigor y finalmente liberado a media mañana del mismo domingo.
En las horas posteriores, Nahuel confió que se acercaron con su familia hasta Comisaría Séptima a pedir explicaciones por lo sucedido, pero el personal policial se negó a brindar información sobre los efectivos de turno cuando todo sucedió y los instaron a llevar al joven a un hospital para que certifiquen sus heridas y luego denunciar en fiscalía.
Asimismo, aseguró que el comisario a cargo "les dio la razón" y admitió que los oficiales "se excedieron". "Nos dijo que por culpa de algunos, ensucian a la institución y dejan mal parados a toda la Policía".