Eduardo Cayiqueo aún no entiende qué fue lo que pasó. En un abrir y cerrar de ojos su vida familiar cambió para siempre. Él vivía junto a su esposa Marina de 44 años y sus tres pequeños hijos de 5, 6 y 11 años en su casa en la zona de chacras de Plottier.
La visita de un sobrino que luego tuvo fiebre podría haber desencadenado el contagio. “Mi señora empezó con fiebre y por teléfono en el hospital nos dijeron que había que esperar. El sábado se descompuso y la llevé. Le hicieron el hisopado y dio positivo, le dijeron que tenía neumonía pero la mandaron a la casa porque no había lugar”, explicó Eduardo.
El domingo fue el último día que la familia compartió en su vivienda. El estado de salud de Marina empeoraba y cada vez le era más difícil respirar. Por eso, el lunes Eduardo volvió a llevar a su esposa al hospital de Plottier desde donde le dijeron más tarde que deberían trasladarla al Hospital Bouquet Roldán.
“Pero a la noche me dijeron que la llevaban al ADOS porque requería de más complejidad y su cuerpo no soportó el entubamiento y falleció”, relató el hombre.
Eduardo trabaja en changas y además los fines de semana realiza el servicio de sereno para una empresa. Pero hoy se encuentra solo al frente de su familia y la comunidad de la escuela donde van sus hijos realizan una colecta para ayudarlos con alimentos.
La Escuela está ubicada sobre la calle Candolle al 5570 y las donaciones se reciben los lunes, miércoles y viernes de 10 a 12. Esta familia necesita alimentos y Eduardo contó además que antes de que falleciera su esposa estaban por comprar colchones para sus hijos pero que no lograron hacerlo.
“Estoy muy angustiado. No sé cómo pudo pasar tan rápido”, comentó Eduardo, quien además de la colecta pidió a la comunidad que lo ayuden con trabajo. Para contactarlo directamente su número de teléfono es: 2994645409.
Tanto él como sus tres hijos se encuentran en buen estado de salud pero realizando la cuarentena obligatoria por haber estado en contacto estrecho con Marina.
Fuente y foto: LM Neuquén.