En marzo había sido declarado penalmente responsable por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante continuado, agravado por el vínculo y por la convivencia preexistente con la menor de 18 años, y este miércoles un tribunal le impuso la pena a cumplir, previo debate.
El fiscal Andrés Azar y la defensora de los Derechos del Niño y el Adolescente habían solicitado que se le impusiera la pena de 9 años de prisión de prisión efectiva, ya que el delito prevé de 8 a 20 años.
Finalmente, tras un cuarto intermedio, el tribunal resolvió, por unanimidad, dictarle una condena de 8 años de prisión de cumplimiento efectivo.
De acuerdo con la teoría probada en juicio, en fechas indeterminadas y de manera reiterada, G.E.H, abusó sexualmente de una niña de su entorno familiar, entre mediados de septiembre de 2010 y el 20 de julio de 2018.
Para cometer los abusos, el agresor aprovechaba la situación de convivencia con la víctima y los momentos en los que se encontraban a solas, en viviendas familiares ubicadas en Neuquén capital y en Plottier.