Ante esa situación particular, Edith Pailacura, una de las mamás de los alumnos, manifestó que el establecimiento está “colapsado en todos los sentidos”. Por lo tanto, se movilizaron alrededor de las 9:30 del pasado martes al Consejo Provincial de Educación del Neuquén (CPE) y reclamaron una solución.
Básicamente la comunidad de la Escuela 301 pide que “se les dé un espacio físico en donde los alumnos puedan tener sus clases de forma presencial”. Para ellos “aún no hay fecha de retorno” si se incrementan los problemas en el edificio.
En ese marco, Pailacura contó que le han hecho extensiva la invitación a la directora del Distrito del Nivel Inicial y Primario, a las distintas reuniones que han mantenido en el colegio, pero solo participó de un encuentro y “sin ningún tipo de resolución”.
Por otro lado, manifestó que ya están “cansados y enojados por el abandono que sienten como comunidad educativa”.