El sábado pasado, los habitantes del sector se reunieron en asamblea, junto a la montaña de ramas que pusieron los propietarios del terreno por el que pasa la calle que por más de 30 años se utilizó como de acceso al barrio desde la ruta 22.
Los propietarios tuvieron el aval judicial para cerrar el paso, pero los vecinos insisten en que hay precedentes sobre el permiso de parte de ellos para realizar esa calle, inclusive insistieron en que los caños de gas y agua pasan por ahí.
Según explicaron los vecinos y vecinas a LM Neuquén ya hicieron el pedido al Concejo Deliberante para poder utilizar la banca del pueblo en la próxima sesión del jueves y ahí explicar la importancia de que se vuelva a habilitar esa calle.
“Tenemos miedo de lo que nos pueda pasar. El otro día se incendió un terreno y los Bomberos llegaron hasta el ingreso habitual por la curva de la calle Juan Bosco y se tuvieron que dar toda la vuelta”, relató una de las integrantes de la comisión vecinal, quien además destacó el “miedo” que tienen de perder el acceso si un niño tiene algún problema de salud o si se incendia una casa.
La mujer explicó además que el reclamo inmediato de los vecinos es que se abra el paso por la calle aunque sea para las bicicletas, motos y peatones.
Actualmente, los vecinos y vecinas del barrio Piscicultura deben ingresar hasta sus domicilios por los barrios aledaños, ya sea por La Herradura o por el Naútico. Pero en ambos casos tienen que tomar calles lindantes al Río Limay que se inundan en las crecidas.
“No se debe naturalizar estos dos caminos, porque cuando se anegan por la crecida del río vamos a quedar aislados. Estamos encerrados”, lanzó la vecina, quien insistió en la preocupación por la seguridad. “Si le pasa algo algún vecino hasta que ingresa la ambulancia ya se murió”, dijo.