Verdaderamente a una gran porción de los habitantes se les debe hacer difícil recordar hace cuanto tiempo comenzó este conflicto que involucra a los trabajadores, la comuna y el Gobierno Provincial, el cual en los últimos días demostró interés por llegar a una resolución a través de los diferentes auxilios económicos brindados.

Atrás quedaron los cortes de ruta, las manifestaciones, los escraches a funcionarios, las tomas y bloqueos de las dependencias municipales y ahora la sensación es que la localidad de a poco vuelve a la normalidad.

Luego del anuncio por parte de Provincia que confirmaba el depósito de 900.000 pesos para el pago de salarios adeudados, los trabajadores culminaron sus protestas y desbloquearon la oficina de recaudaciones que volvió a operar con normalidad.

Sin embargo, un grupo de municipales que no se encuentra agremiado a ningún sector arrojó basura en el centro de la ciudad, la cual tuvo que ser removida por durante la mañana.

El intendente Andrés Peressini dijo que "la situación se está normalizando" y que el Gobierno Provincial ya giró un total de 2,5 millones de pesos para la cancelación de los salarios. Parte de ellos ya están acreditado, el resto lo estaría a la brevedad.

En lo que respecta a las recaudaciones se informó que ya se puso en marcha el plan de regularización de deuda para que los vecinos se acerquen a pagar con beneficios. "En el acta firmada los municipales garantizan el normal funcionamiento de las dependencias", culminó el mandatario.