Momentos de tensión se vivieron el pasado miércoles 18 de junio en la secretaría privada del intendente Andrés Peressini, cuando un grupo de dirigentes de ATE tomó las instalaciones en reclamo del pago adeudado de los 500 pesos por indumentaria.

Luego de cuatro horas, se retiraron con el compromiso de que el monto estaría acreditado.

La delegada de ATE, Pilar Sagredo, junto con otros 15 dirigentes, se presentó en las instalaciones de la comuna para buscar respuestas a la falta de cumplimiento.

El pago debería estar depositado desde el lunes pasado. Sagredo dijo que ante el nuevo retraso decidieron ir personalmente al despacho del intendente.

“No hubo inconvenientes, permanecimos en la oficina hasta que se nos confirmó que estuviera el dinero”, indicó la gremialista

Su versión contrastó con la del jefe comunal, que consideró que “fue una invasión violenta” y aseguró que los gremialistas “revisaron documentación y cajones”. “No corresponde esta actitud para una dirigente gremial. Repudiamos toda situación violenta para con los trabajadores municipales”, enfatizó.

El intendente confirmó que ayer se realizó el depósito en las cuentas del personal y que ya estaría acreditado. Dijo que el atraso se debió a “cuestiones económicas”.

Tras el paro que ayer sumó el respaldo de la mitad de los trabajadores del municipio, hoy la comuna debería volver a funcionar en su totalidad.

Durante la toma de la secretaría privada intervinieron efectivos policiales para evitar que se produzcan disturbios. Peressini indicó que se rompieron picaportes y “hubo forcejeos”.

Los empleados de la oficina invadida se retiraron a medida que pudieron y los dirigentes gremiales llevaron adelante su protesta, solos, en esa dependencia.

Fuente: LM Neuquén.