El denominado trabajo comunitario consistió en la recolección de basura cerca de las vías. Se recogieron latas, botellas de plástico y de vidrio, pañales y bolsas. “Nosotros continuaremos limpiando, pero debemos tomar conciencia de no arrojar basura en la vía pública”, señaló Peressini.

La tarea de funcionarios y vecinos se dividió en dos grupos, que complementaron los procesos que ya se habían concretado de extracción de cartelería ilegal, también ubicada al costado de la ruta.

“Logramos así no sólo una mejor transitabilidad de la ruta, sino una limpieza visual de la ciudad”, apuntó el intendente.

“En el otro grupo de trabajo estuvimos haciendo la extracción de los árboles que representan un peligro para los transeúntes. Fue un trabajo mucho más complejo y arduo. Estuvimos en la zona de la dársena de ingreso a La Herradura y de ahí empezamos a trabajar. Ocupamos dos retroexcavadoras, una pala mecánica, dos camiones y fuimos retirando”, detalló el jefe comunal.