En tal sentido, la comuna pondrá una tranquera en el predio y una garita con personal que prohibirá el ingreso a los camioneros o volquetes de otras localidades que arrojaban habitualmente sus desechos de modo gratuito en el basural.

El intendente Andrés Peressini explicó a LMN que los comerciantes, que sean de otras localidades, directamente se les va a prohibir el ingreso mientras que a los locales se les dará 10 días para que se pongan en regla y puedan trasladar la basura al Complejo Ambiental Neuquén (CAN).

“En nuestro basural siguen tirando residuos algunas empresas de Neuquén y de otras ciudades aledañas, que lo están haciendo en forma clandestina, y no lo podrán hacer más”, explicó el jefe comunal.

Con este cierre del predio además evitarán las quemas diarias de basura que llevaban adelante las personas que buscan materiales para vender entre los desperdicios.

Desde este lunes personal de distintas áreas de la comuna trabajan para llevar estos cambios y controlarán a los camiones que se retiran con la basura para que no la arrojen en el camino.

“Si vemos que tiran la basura en lugares no permitidos les vamos a labrar una infracción y deberán pagar multas”, afirmó Peressini.