La última vez que la agredió sexualmente fue la noche que la adolescente cumplió 15 años; en esa ocasión la dejó embarazada, el caso se descubrió y se practicó una interrupción legal del embarazo.
El acusado está en libertad.
La joven declaró en su momento por cámara Gesell, y una de las testigos del primer día de audiencias fue la psicóloga que la asistió en ese momento. Como ya es mayor de edad, ahora la víctima prestó declaración ante el tribunal de jueces.
Una fuente que asistió al juicio, que se realiza a puertas cerradas, dijo que fue una declaración que reflejó la dolorosa experiencia vivida por la adolescente, atravesada por el llanto, por momentos inaudible y con largas pausas.
Los hechos ocurrieron en un barrio de Plottier entre 2008 y 2015, y de acuerdo con la acusación formulada por el fiscal Andrés Azar se produjeron en forma continuada cuando la madre de la víctima se iba a trabajar o de noche, cuando todos dormían.
En la vivienda había otros cinco menores, hermanos y hermanastros de la víctima.
También se sabe que el 1 de junio de 2015 a la tarde, el acusado fue a buscar a la adolescente a la salida de la escuela. La hizo subir al vehículo que manejaba, le dijo que se estaba por separar de su madre y que quería hablar con ella sobre ese tema.
Sin embargo, se dirigió hacia un apartado lugar en la zona de bardas y abusó de ella. Poco después fue descubierto por un policía que realizaba tareas adicionales y estuvo demorado, aunque recuperó su libertad. Ese agente fue uno de los testigos que declaró ayer.
La investigación se puso en marcha, pero con el sujeto libre y sin restricciones de acercamiento.
El siguiente episodio ocurrió poco después, la noche del cumpleaños de 15 de la adolescente.
En plena madrugada, el individuo ingresó en la habitación de la víctima y la abusó mientras el resto de la familia dormía.
De ese ataque resultó el embarazo de la menor de edad, y a las 8 semanas se practicó la interrupción legal del embarazo, según explicó en su planteo el fiscal Azar.
De acuerdo con el análisis de ADN, no hay dudas de que el embarazo fue producto de la violación por parte de M.J.P. Esa es una de las tantas pruebas categóricas en su contra.
El imputado, de nacionalidad boliviana al igual que la víctima y su madre, viajó a su país y se mantuvo prófugo de la justicia.
Cuando lo recapturaron la causa se activó y ahora comenzó el juicio oral que culminará el miércoles.
La acusación fiscal es por abuso sexual con acceso carnal continuado agravado por la convivencia preexistente con la víctima menor de 18 años, en calidad de autor.
El fiscal y el defensor estuvieron a punto de acordar una pena, pero el individuo se negó y prefirió afrontar el juicio en su contra.
El tribunal de juicio está integrado por Diego Piedrabuena, Héctor Rimaro y Lucas Yancarelli.
Fuente: diario RN.
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